Una taza de café es la meta de un largo viaje: desde el terreno de cultivo hasta el agricultor, de ahí al tostador y hasta tus manos que esperan impacientes. Cada paso es importante para definir cuál será el sabor del café. Recorre el camino completo con nosotros para comprobar cómo nos aseguramos en Starbucks de que un café se convierta en la mejor taza posible.
El tostado de Starbucks (Starbucks Roast®) es mucho más que un color: es el arte de extraer lo mejor de cada grano.
Comenzamos a tostar café en 1971 y fue la manera de entender nuestro trabajo lo que nos granjeó tantos seguidores. Nuestro café destacaba, no solo por ser más intenso, sino también porque un sabor más definido.
El café pierde humedad y peso al tostarlo, lo que significa que, después del proceso, el grano que se comercializa ha mermado. Para que te hagas una idea, medio kilo de café pierde entre un 10 y un 14 % de su peso tras el proceso de tostado previo a la comercialización. Nosotros lo tostamos durante un poco más de tiempo para extraer más sabor, lo que ocasiona que la pérdida de peso ascienda entre un 18 y un 25 %. Sin embargo, estamos convencidos de que la diferencia de sabor merece la pena.
El proceso de tostado comienza cuando los granos de café verdes se calientan en un gran tambor giratorio. Tras entre 5 y 7 minutos de intenso calor, los granos amarillean y comienzan a desprender un olor parecido al de las palomitas de maíz. Es en este momento cuando se produce el “primer pop”: el tamaño de los granos se duplica y crujen al dilatarse (de ahí el nombre de “pop”). Tras el “primer pop”, los granos de café adquieren un color marrón claro. Si el proceso se detiene en este momento para probar el café, éste tendría matices de sabores amargos y unidimensionales. Los sabores más complejos y maravillosos aún no se han desarrollado.
Tras 10 minutos en el tostador, los granos toman un color marrón uniforme y comienza a rezumar aceite en su superficie. En algún punto, entre los 11 y los 15 minutos (tiempo que varía para cada café), los granos comienzan a desarrollar su sabor pleno. El “segundo pop” indica que ha llegado este momento. A medida que los granos se dejan caer en la bandeja para enfriarse, el aroma del café recién tostado inunda el aire, junto con el sonido de palmadas creado por el aplauso que genera la llegada del “segundo pop”.
Una de las cosas que más nos gusta de nuestro trabajo es traerte magníficos cafés de todas partes del mundo.
Algunos los presentamos como cafés de origen único, que reflejan los sabores particulares y singulares de sus lugares de procedencia. Hablaremos de ellos dentro de un momento. El resto, los utilizamos para crear mezclas asombrosas, que es de lo que hablaremos en esta sección.
En Starbucks, a veces mezclamos cafés para identificar de forma exhaustiva una región de cultivo determinada. Por ejemplo Guatemala Antigua combina tres magníficos cafés latinoamericanos en una bebida, representando las características más destacadas de aquella región: sabores vigorosos, nítidos y bien equilibrados. Kenya resalta los cafés africanos: luminosos, agrios y especialmente deliciosos combinados con hielo.
Otras veces, mezclamos granos de distintas regiones de cultivo para entretejer interesantes juegos de aromas y sabores. Mezclas como Caffè Verona®, Gold Coast Blend® y Starbucks® Christmas Blend ofrecen sabores complejos que no se encuentran por sí solos en los cafés de origen único.
Un grano ha de ser especial para convertirse en un café Starbucks®. Al año probamos más de 150.000 tazas de café buscando los mejores cafés arábica. Al final, solamente un 3 %, aproximadamente, son aquéllos que puedes encontrar en tu café Starbucks®.
Los responsables de comprar café de Starbucks dedican unas 18 semanas al año a visitar a los caficultores y proveedores de café. Concebimos las relaciones con ellos como la base de nuestro futuro éxito, ya que son ellos los que consolidan nuestro principio de calidad y los que nos permiten aplicar el progreso en todos los niveles del negocio de café. Gracias a estas relaciones, Starbucks es uno de los primeros en elegir algunos de los mejores cultivos de café del mundo. Muchas de nuestras relaciones con los agricultores y proveedores se remontan a hace más de 20 años.
Estas relaciones se basan en el respeto mutuo. En nuestro empeño de adquirir el mejor café del mundo, Starbucks trabaja con los agricultores para garantizar la sustentabilidad a largo plazo en el mercado del café arábica. Para que Starbucks tenga éxito, los agricultores también deben tenerlo. Consulta Starbucks™ Shared Planet™ para obtener más información sobre nuestra forma de operar.
Mientras probamos sorbos de café en nuestras catas, buscamos la combinación perfecta de clima, suelo, altitud y prácticas agrícolas, entretejidas para producir un café magnífico.
Al catar los cafés, la pregunta que nos planteamos es: ¿qué cafés de una ubicación determinada representan mejor la intersección perfecta de clima y horticultura cualificada del lugar? Buscamos sabores regionales inconfundibles, lo que los vinateros franceses denominarían goût de terroir, el “sabor del lugar”.
Los cafés de cada una de las tres regiones principales de cultivo de café del planeta poseen características distintivas. Aquí os explico algunos de sus rasgos característicos:
Los cafés latinoamericanos suelen ser nítidos, familiares y agradables, con sabores que nos recuerdan a frutos secos o cacao.
Los cafés de África/Arabia son extraordinarios y tentadores, con aromas florales y sabores de bayas y cítricos.
Los cafés de Asia/Pacífico suelen ser enérgicos y asertivos, con un cuerpo denso y sabores terrosos y herbáceos.
Cada café de origen único que ofrecemos representa las mejores cualidades de sabor de su región. Te invitamos a explorar a través de tu taza de café el sabor de estas zonas.
Una taza de café es la meta de un largo viaje: desde el terreno de cultivo hasta el agricultor, de ahí al tostador y hasta tus manos, que lo esperan impacientes. Cada paso es importante para definir cuál será el sabor del café. Recorre el camino completo con nosotros para comprobar cómo nos aseguramos en Starbucks de que un café se convierta en el mejor café posible.
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